Prácticamente todas las jóvenes están buscando un hombre de Dios, pero incluso así, sólo algunas realmente saben cómo atraerlo. Muchas no comprenden qué él no interesa por su apariencia, a pesar de dedicar horas en arreglarse y vestirse antes de ir a la iglesia; en realidad, el hombre de Dios ni siquira sabe que ellas existen. Entonces, ellas intentan aproximarse y toar la iniciativa... un así, él parece indiferente, ¡como si ellas fuesen persona de otro mundo! No atraerán su atención por la forma de vestirse o de andar, ni tan siquiera por los amigos que tienen, pues él no es como los otros jóvenes. Su apariencia, a pesar de todos sus esfuerzos, no llama su atención. El hombre de Dios es como una piedra rara y precios - y así también es la mujer que él busca. Mientras que todos los demás hombres están buscando una bella joven, él está buscando una mujer de Dios.
Esa mujer de Dios no es una religiosa o una santa. No. Es un ser humano como cualquier otro e, incluso con todos sus defectos, teme a Dios y por eso, intenta servirle de la mejor manera posible. Siempre que tiene un tiempo libre, intenta hacer algo para servir a Dios. Ella es así: ¡feliz de servir a Dios! Se la ve haciendo las tareas que nadie le gusta hacer y no va a la iglesia para llamar la atención de nadie, a no ser de Dios. Aunque tenga sus compromiso con los estudios y con el trabajo, siempre se pone a disposición, pues servir Dios es lo más importante para ella. De esta forma, el hombre de Dios ve su dedicación y desea saber quién es ella. ¿Será la esposa que él busca, cuyos ideales son los mismos que los suyos? Sin embargo, todavía no es el momento adecuado para acercarse... ¡Hay mucho que observar!
Primero intentar obtener información sobre ella, tal como: si es más joven que él, si es lo suficientemente madura como para casarse, si es responsable y cuidadosa con la casa, si es sumisa a los padres, si respeta a los compañeros de trabajo, si es una sierva de verdad, si es fiel a Dios... Es decir, lo que ella sea y haga antes de casarse, ciertamente será y hará después de casarse. Solamente después de obtener un resultado positivo, tendrá la certeza y sus sentimientos hacia ella.
¡Es así como atrae a un hombre de Dios! Él no está buscando a una mujer perfecta - y, sí , a una mujer que sirva a Dios,.
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